Deber Animal. Mataderos y otras aberraciones

A partir de un texto de Fréderic Lenoir que se llama “Carta abierta a los animales”. 

Fréderic Lenoir nos invita a reflexionar acerca de nuestra relación con las distintas especies con las que compartimos el planeta para cuestionar por qué colocamos fuera de los límites de la ética todo aquello que no es humano. 

A continuación, he seleccionado algunos tópicos que aparecen, y otros que no lo son tanto, para reflexionar acerca del tema del “deber animal”. 

1. El humano no debería comer carne: 

– Este es un tópico clásico que aboga por dejar de consumir carne, para así frenar el maltrato animal. Los humanos no deberíamos dejar de comer carne por coherencia. El problema son las condiciones en las que se encuentran los animales que consumimos, el problema no está en el hecho de comer carne. Con un sistema más respetuoso, el consumo de carne se podría dar sin más problemática de forma sostenible, y siguiendo la lógica de la jerarquía alimentaria. 

2. Comer carne está arraigado a nuestra cultura 

– Históricamente el consumo de carne se ha asociado a la abundancia. Aquellos que tenían dinero, disponían de más carne animal que los otros. Este elemento simbólicamente junto a los intereses de las grandes empresas cárnicas, han desarrollado una población con poca educación nutritiva que consume valores excesivos de carne diariamente. Como nadamos en el exceso del consumo como sociedad, una forma de regodearnos en ello es comer mucha carne, como plato fuerte, como plato principal, como símbolo de abundancia. 

3. Ser vegetariano hoy día no tiene porque ser sostenible 

– Actualmente esta decisión está marcada por la incoherencia. En el momento en que ser vegetariano se ha convertido un poco en “moda”, se han omitido otras problemáticas derivadas de estas decisiones. La realidad es que ser vegetariano no es más ecológico actualmente que dejar de usar el coche. Pues en el mundo “vegetariano” aparecen otras problemáticas: de transporte de alimentos, de explotaciones transnacionales que malmeten la economía de otros países exportando alimentos “veggie”: quínoa en los Andes, por ejemplo, pero también el seitán, el aguacate, la soja… 

¿Qué se puede hacer?

No sé que hacer. Me comprometo a ser más respetuosa y consumir carne que no proceda de los sitios con peores condiciones. Pero no es suficiente. La situación en los mataderos es infrahumana, cruel, maligna…no tiene otra posibilidad de descripción. Lo que ahí dentro sucede, amparado por la economía y la política que beneficia en parte los intereses de las industrias cárnicas, es un auténtico exterminio en masa. 

El animal en sí, no tiene derechos. Él por si mismo, no puede decidir lo que le es conveniente en un mundo de humanos. Lo que cambia la perspectiva es plantear que los humanos tenemos deberes con los animales, de asegurarles una vida digna, en la que no se los maltrate ni se les haga sufrir. 

Esto sí podemos hacerlo, y es dónde habría que reunir fuerzas. Pero realmente, por dónde empezar. 

Por esta razón he buscado que organismos trabajan para mejorar las condiciones en los mataderos. 

Aecosan es la Organización española de consumo, seguridad alimentaria y nutrición. 

http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/detalle/bienestar_animal_sacrificio.html 

OIE es la Organización mundial de sanidad animal y recoge el Código Sanitario para animales Terrestres: 

http://www.oie.int/index.php?id=169&L=2&htmfile=titre_1.7.html 

ADDA, es la primera ONG española dedicada al derecho de los animales y su bienestar. Con campañas actualmente como la iniciativa europea para eliminar las jaulas en las granjas, o la iniciativa de obligar a la videovigilancia en mataderos. https://www.addaong.org/es/

ANDA, es la asociación nacional para la defensa de los animales, sin ánimo de lucro, y que no reciben subvenciones oficiales. Su actividad es dispersa, pues atiende temas de muchas índoles. Tiene una campaña importante para visibilizar y ofrecer información del maltrato animal en circos y en zoos. También campañas para alertar de la situación del ganado en granjas lecheras, o un Eurogrupo para la defensa de los animales en Bruselas. Entre muchas otras. http://andacentral.org/ 

Equalia es una organización que genera un cambio global hacia una relación más sostenible y empática con nuestro entorno y con los animales. En su apartado de victorias aparecen avances como: Carrefour España instalará cámaras en sus mataderos siguiendo un protocolo de acción sostenible / Los mataderos de El Pozo Grupo Amaro implementan el protocolo de actuación de Equalia… Y campañas actuales, la ley de cámaras, cada vez vemos que más en boca del debate público: https://www.equaliaong.org/ley-camaras-matadero 

Vemos que los objetivos de actuación son parecidos, aunque sean organizaciones de distintos tipos. Y destaco:

– La lucha por los “derechos” animales, o por los “deberes” humanos con los animales se expande en todos los tipos de maltrato animal. En todas las áreas. La lucha está muy abierta. Mientras que iniciativas como la eliminación de la tauromaquia, se han visto muy beneficiadas en los últimos años, quizá por tener un eslogan más solemne, o una visibilidad distinta, quizá al estar hablando de cultura y tradiciones arcaicas que todos conocemos…el hecho es que campañas animalistas han conseguido poner en debate estos temas y reducir en gran medida su actividad en el territorio español. 

Pero en cambio, en campañas de matadero y reducción del consumo de carne envasada de supermercado de origen dudoso…las campañas no resultan tan efectivas y la información sigue siendo escasa. Existen peticiones que firmar, hay iniciativas que recaudan fondos desde diferentes canales, como change.org con la campaña para poner videovigilancia en mataderos, pero lo que me curiosea y preocupa es la visibilidad. Los mataderos siguen siendo sitios opacos y tenebrosos, que encogen el corazón a cualquier humano por muy de piedra que sea. 

Falta visibilizar los mataderos. Existen imágenes de periodistas infiltrados con resultados muy impactantes, pero no sólo verlo sino también hablarlo. Que estos temas generen debate en la cultura popular. Igual la clave pasa por ahí, en convertirlo en un tema recurrente, del debate cotidiano. Si al lado del producto cárnico en el supermercado, nos explicaran la vida transcurrida del animal que vamos a consumir, otro “gallo cantaría” ¿Os imagináis? Un pequeño texto con una imagen, cómo en una exposición de arte al lado de cada cajita de porexpan con el trozo muerto de animal. 

¡Ojo! No para dejar de consumirlo des de entonces, pues tampoco sirve el espíritu “salvador de los inválidos”; Hemos de ser conscientes cómo especie que siempre hemos dominado otros seres vivos para asegurarnos la propia supervivencia. Pero eso no quiere decir que lo tengamos que hacer de cualquier manera. 

¡Si viéramos lo que les sucede y eso se convirtiera en una preocupación generalizada, exigiríamos fotos y textos más bonitos al ir al súper! Que la vaca de dónde proviene el bistec que tengo entre manos, estuviera tranquilamente comiendo de una pradera, exigiríamos. La visibilidad popular y el hacerlo tema común, puede ayudar y mucho a empujar a la ciudadanía a exigir mejores condiciones. Somos los consumidores, quién sino decide lo que debe meterse en la boca. 

No quiero sonar trivial, pero quizá tenemos que consumir muchas imágenes desgarradoras para empezar a tratar a nuestra fuente de alimento con un poco más de respeto. 

Lo del súper era una broma quizás, pero tengo la sensación que como sociedad, cuando un mal apunta directo a nuestra sensibilidad y nos duele, existe la tendencia generalizada de girar la cabeza y pensar en algo bonito para contrarrestar. Y así, sólo siguen sufriendo entre paredes opacas una infinidad de animales que, con algunas campañas ciudadanas, boicots y otros gestos colectivos se podrían conseguir avances hacía mayor sostenibilidad entre consumidor y consumido. 

Un libro que he encontrado acerca de la miseria que se vive en los mataderos: 

Animal Machines By R Harrison, University of Oxford, UK. 

Y un fotógrafo-periodista que se ha recorrido muchos mataderos de incógnito haciendo fotos para hacer visible el maltrato diario en los animales. Esta es la web del proyecto: 

http://traslosmuros.com/condiciones-uso-imagenes.php 

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